• Para el diseño de una planta de tueste y molienda es necesario el tipo de café el cual está destinado el proceso a diseñar. Los equipos permiten procesar tanto café puro o natural, como café torrefacto añadiendo azúcar, cafés gourmet, cafés para HORECA o retail, para café soluble o café para cápsula. Para ello, los procesos y los diseños de las plantas pueden ser distintos con distintas configuraciones, y necesitan distintos cuidados para tener en cuenta en el diseño de la planta. En el caso de cacao, cereales y granos, los equipos y su funcionamiento de adecuan a cuál va a ser proceso posterior, ya sea el prensado, la molienda, o bien el envasado directo del producto.
  • Los tipos de envase que deben ser utilizado en la planta condicionan el diseño de la línea de proceso: desde el envasado en cápsulas, el envasado al vacío, en latas, en bolsas de envase flexibles (horizontal y vertical), en bulk, el envasado de café molido, café en grano tostado, o cacao y granos tostados requieren distintas configuraciones a tener en cuenta, tanto en la capacidad de envasado que se requiera como en el cuidado del producto para que preserve todas sus cualidades antes del proceso de envase.
  • Las líneas de proceso se configuran y se diseñan de modo personalizado, aún para obtener un mismo producto, dependiendo si se necesita una configuración simple y flexible, o bien más sofisticada y exigente. Para ello se evalúan las necesidades del proyecto y de la zona de instalación de los equipos, de modo que la línea de proceso tenga el máximo rendimiento.
  • Especialmente con café, tostar y moler no siempre se ha procesado del mismo modo a lo largo de los años en distintas épocas y en distintas generaciones. Los procesos de tueste y de molienda han ido evolucionando, ya que los hábitos de consumo también son distintos. Tanto los tostadores como los molinos han sido y están siendo adaptados para que puedan cumplir con estas nuevas exigencias que el mercado demanda, y están en continuo desarrollo para las próximas necesidades y nuevas formas de consumo.
  • Las instalaciones pueden diseñarse completas, desde recibir el grano a procesar hasta el empaque; o bien parciales, porque deben formar parte de una ampliación de una línea ya existente. El estudio de ingeniería permite adaptar estos nuevos equipos a las instalaciones ya existentes, siendo o no fabricadas por nosotros, de modo armonizar el proceso productivo de los equipos existentes y que no haya incompatibilidades.
  • El diseño de la planta también debe tener en cuenta la disponibilidad de espacio de dónde tiene que instalarse los equipos, tanto en superficie como en altura, al igual que la ubicación geográfica, y el aprovechamiento máximo del espacio disponible. El estudio del proyecto es siempre personalizado, minimizando el uso de espacio requerido para la instalación de los equipos, y que ésta ubicación permita en un futuro hacer ampliaciones, con capacidades similares o mayores, con equipos que procesen el mismo tipo de producto, o productos distintos.
  • Todas las plantas se diseñan para, en un futuro, ser modernizadas, o bien ser ampliables, bien mediante líneas paralelas o bien ampliaciones de capacidad de los distintos elementos que la componen. La modernización no sólo afecta el proceso de la manufactura del producto, sino también a la adaptación de las nuevas legislaciones y normativas de obligada aplicación.
  • El diseño de las plantas se basa en el completo conocimiento del producto final que tiene que elaborar. Para ello se hacen visitas periódicas al cliente en su planta de proceso y se hace un estudio detallado de cuál es el producto que elaborar, cuál es el proceso actual y cuáles son las mejoras que deben implantarse, de modo que con una tecnología más moderna se pueda repetir el mismo producto, o incluso evolucionarlo si así se requiere.
  • El desarrollo del proyecto se hace juntamente con los equipos de ingeniería, mantenimiento y de producción del Cliente. Los proyectos se revisan y se personalizan en cada detalle, gracias a la participación del Cliente en la definición de las necesidades, permitiendo a nuestro equipo de ingeniería desarrollar la solución que mejor cubre sus necesidades.
  • Las normativas medioambientales se actualizan continuamente, siendo cada vez más amplias y exigentes, gracias a la conciencia ambiental cada vez más pronunciada. Los proyectos observan el máximo ahorro energético, minimizan al máximo posible las emisiones, contemplan el reciclaje de agua, y el uso de energías renovables y limpias. Todos los proyectos utilizan las soluciones técnicas que permite las más exigentes metas medioambientales, y que sean adaptables para futuras necesidades.
  • Las plantas de proceso y los equipos que la componen no solamente elaboran y producen satisfactoriamente el producto final deseado, sino que lo consiguen adaptándose a la metodología de trabajo del Cliente. Se tienen en cuenta los hábitos y metodologías de trabajo de los operarios, y de los recursos disponibles, de modo a facilitar el uso de los equipos, y que éstos tengan el máximo rendimiento.
  • Aumentar la eficiencia energética es obligatorio en los diseños de los nuevos proyectos. Para ello se incorporan sistemas de recuperación de calor, instalación de motores de bajo consumo energético, utilización de fuentes energéticas renovables, o la racionalización en el uso de los equipos, que quedan en reposo cuando su funcionamiento no es necesario. Los diseños y fabricaciones de los equipos evitan el uso de materiales con consumo de energía innecesario.
  • Los equipos están obligados a cuidar la seguridad alimentaria del producto que procesan, así como la seguridad de los operarios que operan estos los equipos, de manera a cumplir con las normativas exigidas, y respetar los estándares de calidad y seguridad más exigentes.